Con éxito concluyó programa de control de la avispa chaqueta amarilla en humedal Río Cruces

  • Con una reunión final donde asistieron vecinos de Punucapa, finalizó un programa piloto para el control y manejo de la avispa chaqueta amarilla realizado en conjunto por el Centro de Humedales Río Cruces (CEHUM) y Comunidad Humedal, impactando directamente en la calidad de vida y el desarrollo productivo del sector.
  • Esta iniciativa motivó al CEHUM a postular a un fondo internacional que fue adjudicado hace pocos meses en conjunto con otros 5 países y que permitirá investigar y trabajar en el control de esta avispa y del visón durante los próximos 3 años.

 

En septiembre pasado, y por solicitud de los vecinos que habitan en las cercanías del humedal del río Cruces, comenzó un programa de control de la avispa chaqueta amarilla debido al alto impacto producido por esta especie invasora en el desarrollo de actividades productivas y en la calidad de vida de sus habitantes.

El programa consistió en la capacitación a los vecinos y el monitoreo de diversas estrategias para la captura de avispas reinas y nidos, y estuvo liderado por Laura Tarsiguel, alumna francesa que realizó una pasantía laboral en el CEHUM.

Para Ignacio Rodríguez, director ejecutivo del CEHUM, esta iniciativa abre un campo nuevo de trabajo para el Centro de Humedales, ya que se trata de investigar, controlar y manejar especies que no están directamente en el río Cruces, pero sí fuertemente asociadas a los cursos de agua de los territorios y que también causan mucho daño al ecosistema y a las economías familiares. En este sentido, indicó que si bien “hay muchas otras actividades en Chile para el control de la chaqueta amarilla, nos dimos cuenta que nadie las va anotando ni sistematizando. Con Comunidad Humedal hemos estado conversando cómo apoyarnos y esta demanda que viene de las comunidades cercanas al río Cruces nos llevó a postular a fondos de investigación. Es así como nos adjudicamos el Fondo Newton, un fondo internacional muy importante para enfocarnos en las especies invasoras en conjunto con otros 5 países, lo que nos dará fondos para trabajar no solo con la chaqueta amarilla, sino que también con el visón por al menos 3 años”.

En tanto, José Araya, secretario ejecutivo de Comunidad Humedal, felicitó al equipo del CEHUM por la ejecución de este programa, ya que “es un avance para todo el territorio que está esperando respuestas a los grandes temas de debate que significa convivir con los humedales, un espacio natural bien particular y muy sensible. Lo que está ocurriendo ahora es muy importante de destacar porque siempre nos concentramos mucho en el río, en el agua y en las aves, pero nos centramos poco en las personas que viven en el entorno del humedal. Este trabajo en torno a la chaqueta amarilla da cuenta de los pasos que estamos dando y que nos acerca con las comunidades locales y a su desarrollo productivo”.

Durante la reunión, los vecinos del sector intercambiaron sus experiencias respecto a las diversas estrategias utilizadas y sus resultados. En base a este intercambio se coordinaron acciones para mantener el control de la plaga durante los próximos meses, siempre en coordinación con el resto de la comunidad. En este sentido se destacó el control temprano de avispas reinas que permite evitar la formación de nidos y el desarrollo de entre 5 mil y 10 mil avispas por nido.

Una de las personas clave de este proceso fue el controlador de plagas José Toledo, quien acompañó a los vecinos en el control intensivo que se llevó a cabo y fue un importante soporte técnico dada su larga trayectoria en este tema. Para él, la experiencia fue muy positiva, dado que “es primera vez que participo en algo colectivo para el control de plagas. Habitualmente es individual pero cuando se trabaja en comunidad el efecto es multiplicador y desde lo técnico, lo más apropiado es que un tema como éste se enfrente en forma comunitaria”.

Muy agradecida también se mostró Luisa Aros, directora territorial de Punucapa en Comunidad Humedal y tesorera de la JJVV del sector, quien valoró la oportunidad de participar de este proceso. “Me pareció excelente la experiencia porque ahora en mi casa no hay tantas avispas y no están haciendo tanto daño en los frutales. Laura hizo una conexión con los vecinos muy importante porque nosotros trabajábamos solos con mi marido matando nidos, pero nunca habíamos tenido tantos. Siempre veíamos que la cantidad no disminuía y ahora se nota la diferencia. Esperamos mantener nuestras colmenas de abejas que ya las habíamos perdido dos años seguidos”, apuntó.

En la instancia además se conversó la posibilidad de integrar a más vecinos para que el impacto se multiplique para la próxima temporada, incluyendo a grandes y pequeños propietarios del sector; generar más instancias de capacitación para el intercambio de conocimientos y experiencias; e implementar y mantener un sistema de comunicación permanente para monitorear cuándo ocurre la dispersión de las reinas para formar nuevos nidos y hacer más efectivo el control temprano de esta plaga, entre otras.

 

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